Cuando finalmente conseguimos solucionar la primera parte de la visa para India decidimos dejar Teherán y descubrir una parte del Kurdistan iraní antes de tener que volver a la ciudad de la locura para finalizar los papeles.
Tomamos un bus “VIP” a Sanandaj que no tiene nada que envidiarle a los buses europeos a un precio bastante ridículo (todos los detalles al final del post). Los sillones reclinables y el desayuno incluido hicieron del viaje algo mucho más ameno (dormimos el 90% del camino). Es curioso porque cuando dices que viajas a Irán muchos piensan (como siempre) que la gente vive subida en los arboles y luego puedes comprobar que la calidad de los servicios supera con creces esa imagen.
Salimos de Teherán a media noche y llegamos a Sanandaj a las 7 am, Kia, un amigo de Sarvin, otra chica que conocimos fortuitamente gracias a couchsurfing, estaba esperándonos en la ciudad. Samara, su madre, nos recibió con los brazos abiertos en su casa y nos sirvió un segundo desayuno en un espacio abierto cubierto con alfombras de mil colores.
Kia y su madre apenas hablan inglés, y cuando digo apenas mejor digo nada. Con ayuda de google translate y el idioma universal de las manos nos entendimos como pudimos entre risas y miradas de desconcierto. Kia tiene 22 años y es arquitecto y en unos pocos meses se va al ejercito. En Irán el ejercito no es un servicio obligatorio pero es más bien un arma de chantaje ya que sin el no tienes derecho a pasaporte, por lo que no es posible salir del país sin haber pasado por el aro. Muchos jóvenes con los que hablamos no quieren hacerlo por miedo al fuerte lavado de cerebro que les realizan durante dos años, además porque durante esos dos años no reciben retribución alguna.
Hablando a toda velocidad sin importar si le entendíamos o no, Kia nos llevó por todo Sanandaj de un lado para otro, paseamos por el mercado, visitamos un museo de historia Kurda y entramos en la Mezquita de la ciudad, además de visitar algunos rincones desconocidos y cerrados al público que de no ser por él habría sido imposible conocer.
Después de una tarde de caminata y risas volvimos a su casa y conocimos al resto de la familia (si hay algo que debes saber si viajas a Irán es que siempre hay tiempo para conocer la familia (a toda la familia). Cuando les contamos nuestros planes sobre hacer dedo por la zona lo primero que intentaron fue conseguirnos un taxi y hacer SUS planes para nosotros (al típico estilo iraní que ya íbamos conociendo). Después de una negociación de unos 30 minutos conseguimos convencerlos de que podíamos hacer dedo sin problemas y de que acampar no era el fin del mundo, es más, les mostramos todo el equipaje para que estuvieran seguros (mientras nos partíamos de la risa por lo absurdo de la situación).
De noche Chia, su hermano mayor, terminó acogiéndonos, no sin antes visitar la familia de Rogi (su mujer) donde nos ofrecerían el mejor (y el único) vino casero que hemos probado jamás. Su padre es un maestro que durante 39 años ha conseguido proveer a la familia de el alcohol tan anhelado y prohibido en el país.
Esa noche fue una de las primeras que realmente me dejó trastocada. Después del vino aprendí a bailar al estilo Kurdo gracias a dos chicas hermosas y conocí de primera mano historias de lucha, resistencia y opresión que me llevaron a la cama con lagrimas en los ojos. El camino por Irán acababa de comenzar y ya me estaba superando. (y quejarme no hacía más que empeorar la situación).
Cómo llegar a Sanandaj desde Teherán
Bus VIP nocturno desde la terminal Azadi, parada de metro linea amarilla Meydan-e-Azadi
Precio: 350.000 a 400.000 Rs por persona
Duración: 6-7 Horas aprox
El bus no VIP serían unos 100.000 Rs menos, sin duda si viajáis de noche el bus VIP es un lujo por poco más.
¿Qué ver en Sanandaj?
Una pequeña lista de las atracciones más visitadas de la ciudad:
Parque Abidar
Mercado central
Museo kurdo: Khan-e-Kord (80.000 Rs entrada)
Museo de Sanandaj
Mezquita Hajar Khatoun
Puente Qeshlaq
Subir a la montaña Abider
2 Responses
Que bien ecplkcado todo con lujo de detalles y las fotos están hermosas..
Gracias abuela! 😀