Qué hacer y qué ver en Beget y Rocabruna (Girona)

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Perdido en medio de la montaña se encuentran Beget y Rocabruna, aunque el segundo no es más que una pequeña parada en el camino, una ermita medieval abierta al público y unas 10 casitas en perfecta piedra que te transportan al pasado.

Siguiendo por la estrechísima carretera que une Camprodon con Oix y a apenas unos 20 kilómetros de Francia (aunque sin carretera directa) nos encontramos a Beget, situado en el pequeño valle de Camprodon. El Valle de Camprodon está formado por 6 municipios, todos ellos valen la pena una corta visita si el tiempo ayuda. Setcases, Vilallonga del Ter, Molló, Sant Pau de Segúries y Llanars. Su localización geográfica los bendice con aguas cristalinas y espectaculares montañas, siendo Beget el punto más bajo del valle a apenas 500 metros, aunque su arquitectura y su paisaje te haga pensar que te encuentras a una altura mucho más elevada.

Desde el 1168 hasta el 1969 su administración pertenecía a la comarca de la Alta Garrotxa, aunque actualmente se encuentra en el Ripollès, pero su mayor esplendor se vivió sobre los años 1900, donde llegó a ser hogar de más de 1000 personas, como en la mayoría de los casos de la zona, por el movimiento industrial. Actualmente, menos de 30 personas viven permanentemente en el pueblo y la mayoría de las edificaciones son de segunda residencia o preparadas para el turismo.

Te dejamos con esta pequeña guía para conocer Beget, uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Girona.

Cómo llegar a Beget y Rocabruna

Dirígete a Camprodon, muy cerca de la frontera con Francia podrás tomar la estrecha carretera C-38 de Molló a Beget, en ese mismo trayecto encontrarás la pequeña villa de Rocabruna. Ten en cuenta que la carretera es especialmente estrecha y curva, por lo que aunque solo te separen 14 kilómetros desde la intersección te tomará un buen rato llegar hasta tu destino. Por otro lado, no te apresures, el paisaje es precioso y vale la pena disfrutarlo lentamente, especialmente si tienes suerte y el sol te acompaña.

Al pueblo no se puede acceder el coche y aún mantiene su estructura enteramente medieval, por lo que dejarás el coche en uno de los aparcamientos exteriores y procederás a acceder al centro histórico, donde en unos 20 minutos habrás recorrido casi todas sus calles.

Qué ver en Beget y Rocabruna

Su mayor atractivo es la inglesa de Sant Cristòfol que data del siglo XII aunque su parte más antigua data del siglo X, dentro encontrarás la tallada imagen de la Majestad, una madera tallada de 2 metros de altura que sobrevivió a la caza de símbolos religiosos del bando republicano gracias a una rápida acción del entonces alcalde que decidió quemar todo el mobiliario de la iglesia y tapiar a la Majestad bajo la escalera del colegio. Lo que más te llamará la atención, sin embargo, será su campanar de estilo románico de 22 metros de alto y 4 pisos.

Sus perfectamente conservadas calles de piedra se convirtieron en el pasado era ruta de contrabando, tanto de bienes que cruzaban ilegalmente desde Francia durante la época del franquismo como de exiliados republicanos que cruzaban la frontera salvando su vida.

El Carer Bell Aire te llevará a la Plaza mayor y si sigues el recorrido llegarás al Torren dels Trulls, una de las vistas más bonitas del pueblo.

Lo ideal para pasar el rato en Beget es caminar por sus callejuelas. No te tomará más de una hora haberlo recorrido a la totalidad, por lo que disfruta de cada paso y cada detalle.

El Castillo e iglesia de Sant Feliu de Rocabruna

Declarado bien de interés nacional, el Castillo de Rocabruna se encuentra a 995 metros a nivel del mar y ofrece unas vistas privilegiadas de los Pirineos y la Alta Garrotxa. La primera documentación en la que se encuentra mencionado data del año 1070 y se encontraba formado un doble recinto de murallas. Pertenecía a Arnau de Llers, señor de Rocabruna quien dejó a su hijo Guillem de Cervià el castillo en gerencia. Se sabe que el castillo dejó de ser patrimonio familiar en 1258, cuando fue vendido a Ramon de Melany, que dio el castillo como dote de su hija, la Marquesa de Melany, a su marido, Jaume de Besora.

Para llegar tendrás que dejar el coche en Rocabruna y seguir las señales amarillas y blancas pasando por Casa Etxalde. Si te pierdes, pregunta que todo el mundo sabe dónde está. Ve con calzado correcto, ya que el último tramo es complicado.

Ruta de los contrabandistas

Uno de los mayores atractivos es la ruta de senderismo R78 que comienza en la empinada calle de Josep Dunyach para conectar con el R79 de salida al pueblo en el Camino de Can Reguer. Desde allí podrás caminar hasta el Coll de Malrem por el sendero de gran recorrido GR83, camino que se usaba en el pasado para conectar al pueblo de Beget con Menera de Valldespir. Justamente este es el camino que usaban los contrabandistas para pasar desapercibidos. Desde allí disfrutarás de unas vistas de infarto del pueblo, así como de las montañas de la Alta Garrotxa.

Dejarás el GR83 para continuar siguiendo las señales verdes y blancas que se dirigen al paso de Bocabartella donde encontrarás el Castell de Rocabruna, pero antes pasarás por el pueblo y la iglesia de Sant Feliu de Rocaburna. El castillo es uno de los puntos más interesantes del recorrido al que también podrás acceder con una pequeña caminata desde la villa de Rocabruna como te explicamos en el punto anterior. Desde allí dejas el castillo y pasarás por un pequeño riachuelo que te llevará hasta el Molino de Sorolla donde encontrarás el signo del R76.

Para continuar sigue el camino GR11, que baja paralelo al río dirección a Beget cruzando el bosque. El camino te llevará por pequeños riachuelos y cascadas y seguirá paralelo a la carretera hasta llegar a Beget donde iniciaste la ruta.

Qué ver en Beget

Dónde comer en Beget

Can Jeroni está situado camino a la plaza mayor, pasado el primer puente. En él podrás disfrutar de la mejor comida tradicional del lugar en un menú de 25 € con vistas al campanario.

Dónde dormir en Beget

Si deseas pasar la noche en el pueblo rodeado de calma, podrás hacerlo en cualquiera de los recintos hoteleros del lugar. Los precios van desde 59 € la siendo lo más normal pagar unos 100 € la noche por pareja.

Tienes varios tipos de alojamiento, desde pequeños hoteles hasta casas rurales con total independencia. Puedes ver todas las opciones aquí. (si reservas desde este enlace nos ayudarás a seguir con este blog y te lo agradecemos de antemano).

 

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