Islamabad es la capital burocrática de Pakistan, en realidad es una ciudad planificada, algo así como el ejemplo de Brasilia y Brasil, aunque esta vez como mínimo no ha quedado en el abandono y día a día toma más fuerza como el centro operativo del país.
Islamabad cuenta con apenas 2 millones de habitantes, que no son nada si los comparamos con los 14 millones que viven en Karachi o en otras ciudades del país. Su tamaño y su historia la hacen fácil de visitar y fácil de manejar, muy similar a ciudades europeas en muchos sentidos pero sin el carácter que representa a la mayoría de la sociedad Pakistaní.
Aún así es muy probable que tu viaje pase en algún momento por Islamabad, ya sea porque se encuentra en un punto estratégico de la ruta hacía el norte del país, o por solucionar papeleos, permisos y todo tipo de trámite burocrático, así que te dejamos esta guía para que tengas planes durante esos días, Islamabad tiene su punto bonito, hay que saber encontrarlo.
Moverse por la ciudad es muy fácil gracias a la numeración de sus calles, similar a la que encontramos en países de norte y Sudamérica.
¿Cómo moverte por Islamabad?
Al ser una ciudad planificada, y además la más importante del país a nivel burocrático, Islamabad cuenta con un sistema de transporte digno de una urbe (le falta mucho para asemejarse a ciudades europeas pero es un buen salto). Gracias al Metrobus podemos conectar más de 20 Km de distancia entre las ciudades de Rawalpindi y Islamabad con una sola linea.
La ruta cubre más de 24 estaciones y fue inaugurada recientemente, apenas dos años atrás (en Julio del 2015) usando un sistema de billetería inteligente mediante “tokens” que se pueden adquirir en la misma estación y varían de precio según la hora y el número de estaciones a recorrer.
Nosotros lo tomamos muy a menudo y es una manera perfecta para evitar el tráfico que la ciudad ya que sus carriles son dedicados o elevados, el precio es de unas 50 Rp por trayecto.
¿Qué hacer en Islamabad?
Mezquita Faisal
Una de las mezquinas más impresionantes del mundo, no solo por su tamaño sino por su completa diferencia arquitectónica con otras de su tipo con un diseño moderno inspirado en las tiendas de campaña beduinas. Todo un símbolo de la ciudad y una marca en su horizonte.
La mezquita Faisal inició su construcción en el 1976 con la idea de alojar a más de 10.000 fieles a la vez bajo su techo, de hecho fue la mezquita más grande del mundo hasta el 1993, aún así, si no es por su tamaño, por su look vale la pena acercarse.
Es posible visitarla por dentro, nosotros estuvimos por los alrededores en hora de oración y durante estos periodos es imposible (y comprensible).
¿Cómo llegar a la Mezquita Faisal?
Puedes hacerlo usando el metro cable bajando en la estación de la octava avenida.
Puedes entrar gratuitamente menos los viernes o en periodos de oración.
Margalla Hills
Su nombre se compone de los términos “Mar” y “Galla”. “Mar” significa serpiente en Pashto y Farsi y “galla” significa manada. Por lo que nos hacemos una idea que la zona ha sido siempre territorio de serpientes lo cual es acorde con la realidad, en sus tierras se esconde un alto número de serpientes venenosas incluyendo cobras. Eso sí, no tengas miedo, el acceso las ha hecho recular a zonas mucho menos transitadas.
Si bien Islamabad es una ciudad considerablemente verde (gracias a su planificación), nunca está demás escaparse alas montañas, sobre todo cuando estás ofrecen unas vistas sin igual y además incluyen rutas de trekking para los amantes de las caminatas, una de las rutas más fáciles es la que une el parque zoológico con Daman-e-Koh.
¿Cómo llegar a Margalla Hills?
Sabemos que el bus desde el supermercado en el distrito F-6 cruza las colinas pero desconocemos si lo hace rodeándolas o por encima.
Para llegar nosotros hicimos uso de nuestra moto, seguro que es posible alquilar una moto por un día o un coche con conductor o sin él. Recordad de servicios como Uber o Careem existen en Pakistán y os harán la vida mucho más fácil.
Te recomendamos todo un día en Margalla Hills, tranquilo, allí dispones de servicios públicos como restaurantes o baños, eso sí, carga siempre agua contigo.
Rawal Lake
Sí aún te quedan ganas de más verde entonces no dudes en hacerle una visita al lago que conquista la ciudad. El Rawal lake es una reserva artificial que dota de agua a la ciudad de Islamabad y a su hermana Rawalpindi, el agua retenida proviene de las colinas Margalla.
Es un lugar ideal para caminatas, un pequeño picnic o incluso alguna actividad acuática.
¿Cómo llegar a Rawal Lake?
Toma el bus y haz parada en Fiaizabad (Benazir Bhutto Shaheed Road) y acércate a la estación de buses de Suzuki
Disfruta de los juegos de cricket nocturnos
Al ser una ciudad sin tanto ajetreo por las noches disfrutará de una calma que no verás en otro lugar del país. Sus grandes avenidas entonces se transforman en campos de juego de criket en los que decenas de equipos de todas las edades compiten al mismo tiempo de manera informal.
Es muy interesante y divertido sentarte con algo para comer a mirar y disfrutar del ambiente festivo que se genera durante el juego.
Escápate a Rawalpindi
Justo a lado de Islamabad encontrarás su hermana mayor, caótica y mucho más alineada con el resto del país. Rawalpindi cuenta con 3 millones de habitantes y está conectada con Islamabad gracias al metro bus por lo que podrás hacer incursiones entre ambas ciudades a muy poco precio.
Por otro lado los rickshaws vuelven a existir en Rawalpindi (no permitidos en Islamabad) por lo que llegar a algunos rincones te será mucho más fácil.
En Rawalpindí además podrás visitar alguno de los centros de pintura de los famosos camiones de Pakistan, nos tomó una mañana entera entender el sistema y encontrar un punto estratégico y te lo explicaremos todo en un post que está por venir, sin duda una experiencia memorable.
¿Dónde dormir en Islamabad?
Nosotros tuvimos el placer de poder darnos un lujo gracias a la invitación de Serena Hotels, la cadena es una de las más desarrolladas del país y ofrece experiencias sin olvidar detalle en varios de los puntos más importantes de su geografía (sí, en Pakistán hay comodidad y Serena Hotels son una prueba de ello).
El hotel ofrece todo tipo de servicios para los más exigentes, un desayuno perfecto para todo tipo de estómagos y hasta 7 restaurantes/cafés con todo tipo de oferta culinaria para aquellos aún no acostumbrados a los fuertes sabores de Pakistán o todo lo contrario.
Además cuenta con servicios de Spa y Piscina y los más habituales servicios de peluquería y lavandería de cualquier otro hotel de nivel similar.
Es importante recalcar el papel de Serena Hotels en la economía local y en el desarrollo de sus comunidades, la mayoría de su staff está formado por gente de la zona (en el caso de Islamabad es sencillo pero no tanto en el caso de hoteles Heritage más remotos) y una parte de sus ganancias se invierten en el desarrollo de la zona. Una manera perfecta de colaborar en un país tan hermoso y tan injustamente castigado como Pakistán.
Si tu presupuesto es menor en Islamabad puedes encontrar Guest houses desde 3000 Rupias por habitación. Si tu presupuesto es AÚN más ajustado entonces tendrás que alojarte en Rawalpindi y realizar día a día el transporte entre ambas.