Un poco de la historia de Anuradhapura
Anuradhapura es una de las capitales antiguas del país, mundialmente conocida por sus ruinas y templos aún en pie y por haber sido la tercera capital del reino de Rajarata además de hoy en día Patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO. Es una de las ciudades más antiguas que aún se encuentran habitadas y uno de los puntos más importantes para el budismo en el mundo rodeada por múltiples monasterios a lo largo de sus 41 kilómetros cuadrados.
Se cree que la ciudad fue fundada en el siglo 5 antes de Cristo, pero hay dudas que ponen sus inicios en el siglo 10 antes de Cristo por lo que aún no hay un consenso sobre su antigüedad. Se cree que el rey Pandukabhaya hizo la ciudad la capital de su imperio en el siglo 4 antes de Cristo pero no fue hasta el periodo entre 250 y 210 antes de Cristo que el budismo hizo una incursión en el país comenzando la transformación de la ciudad que la haría famosa hasta hoy en día convirtiéndose en uno de los mayores centros del Budismo Theravada, una de las ramas más intelectuales de la religión budista.
¿Dónde dormir en Anuradhapura?
Llegamos a Anuradhapura aún de día después de unas 4 horas de conducción y de recargar el tanque de gasolina, nos alejamos un poco del centro hasta que encontramos una casita de huéspedes en buenas condiciones donde conseguimos habitación por 1300 rupias la noche (menos de 7€) lo cual es curioso porque ahora mismo buscando el nombre del hotel “Seven flower hotel” pero no está en internet. No os desaniméis y pasad por allí que lo más probable es que sea posible conseguir un buen precio una vez estando allí.
Las habitaciones son pequeñas pero tienen todo lo necesario para descubrir esta zona patrimonio de la humanidad sin estar preocupado por la noche, eso sí, en nuestro caso era ideal por el precio y porque disponíamos de transporte propio, pero queda un poco alejado del centro histórico por lo que de no tener como moverte por tu cuenta puede ser un problema y un gasto extra a tener en cuenta.
En cualquier caso te dejamos co el mapa y buscador para que veas todas las opciones posibles y te pedimos que reserves lo que reserves vuelvas a este post para seguir nuestros enlaces. De esta manera nos ayudas a seguir con este proyecto, a ti no te cuesta nada y a Booking desde luego no le hace falta 😉
Cómo visitar Anuradhapura
Lo primero que tienes que tener claro es que la entrada para el recinto es bastante alta, 25 USD por persona (y se actualiza el precio en rupias) son las últimas informaciones de las que disponemos. Además de la entrada hay un par de sitios en los que tendrás que pagar una suma extra de unas 200 rupias por cada uno (son pocos, pero me parece alucinante que con el precio de la entrada no se encuentren dentro del ticket).
El recinto sagrado es enorme por lo que si lo haces caminando te será literalmente imposible ir de un lado al otro en un solo día así que lo más común es pagar a un conductor de Tuk tuk para que te lleve durante el día o alquilar bicicletas por unas 250 rupias al día para moverte por la zona.
El dilema del double charging
Anuradhapura fue nuestra primera cachetada en la cara, algo que realmente ya sabíamos pero que hasta que no tuvimos delante no supimos como tratar. El altísimo precio de las entradas en Sri Lanka. Atención, soy lo más pro mantenimiento de los sitios, pero me parece excesivamente abusivo que hablemos de diferencias tan absurdas como las que vimos a lo largo de toda la isla, es algo que realmente incomoda y me hace sentir mal porque si bien entiendo y comprendo que la entrada para locales tenga un precio accesible y yo estoy aquí viajando con mis euros, la realidad es que mucha gente no puede permitírselo, no todo son alemanes o americanos con dólares infinitos en las manos, muchas de las personas que leen este blog son de hecho latinoamericanos que hacen enormes esfuerzos para realizar un viaje y muchos no tienen un nivel de vida mucho más algo que los locales propiamente y aún así han de pasar por los precios de ticket extremadamente abusivos.
Si se pudiera pagar conforme a tus ingresos yo estaría hasta de acuerdo, pero este sistema, al igual que pasaba en India (aunque mucho menos evidente) es también una manera de decir “tranquilo, estafa a los turistas, ellos pagan 2000 veces más por el ticket porque no iban a pagar más por la comida?”. La realidad es que crea un sistema en el que el turista solo está visto como una bolsa de dinero y no como un intercambio cultural y ese sistema de turismo no es sostenible en absoluto porque al final la gente va a estos sitios, paga sus 25 dólares o al conductor de tuk tuk de turno que juega con la corrupción de los guardias y no has aportado sinceramente mucho al desarrollo del país.
Yo creo personalmente que para viajar de una manera sostenible el dinero se ha de repartir de la mejor manera entre negocios locales para apoyar a la economía local, en vez de ir a manos siempre de los mismos (las autoridades recaudando la entrada, los tuk tuks sobornando a los policías y los policías siendo sobornados).
Anuradhapura fue básicamente lo que nos mostró que seríamos incapaz de pagar las entradas del país, no solo por presupuesto, ya que con el dinero de cada entraba básicamente podíamos alojarnos tres noches (es decir que en vez de visitar la ciudad podíamos pagar casi 6 noches de alojamiento), sino porque nuevamente no estamos de acuerdo y nos hace sentir como idiotas a los que exprimir y no queremos ser parte de eso.
En este caso la entrada para locales es gratuita y en general Sri Lanka tiene un problema, y para no alargarnos aquí hemos escrito un post especifico al respecto.
Nuestra experiencia en Anuradhapura y alrededores
No os vamos a mentir porque para que, pero la realidad es que nuestra experiencia fue casi inexistente pero al tener nuestro medio de transporte simplemente nos movimos por las ruinas por allí donde pudimos acceder gratuitamente y puede que pasáramos por algún control sin que se dieran cuenta, pero la verdad es que no se ni cuales ni como por que sigo sin comprender el sistema de “control”.
No hicimos gran cosa y sin duda nos perdimos los puntos más importantes, pero al menos pudimos verlos un poco más de cerca y mientras conducíamos leíamos un poco en la wikipedia sobre la historia de la ciudad (que luego confirmamos con nuestro anfitrión).
Cuando salimos del hotel nos planteamos que el día pasaría de la siguiente manera: iríamos con el tuk tuk allá por donde nos dejaran y allí por donde no pues nos giraríamos y listo. Si podíamos ver pocas cosas pues eso era todo, si podíamos ver más pues adelante. Pero desde luego de lo que si salimos convencidos de la ciudad es de que no pagaríamos este tipo de entradas para probablemente nada en el país y pondríamos nuestros euros en cualquier otro lugar del país que nos pareciera bonito.
Por otro lado estando en la ciudad aprovechamos para visitar un par de sitios encantadores cerca de la ciudad que la verdad merecieron mucho la pena. El primero es Kaludiya Pokula, un pequeño bosque/montaña con una serie de antiguos monasterios por el camino, nada especial pero a la vez precioso y además estábamos completamente solos y desde la cima se puede ver la pagoda de la que sería nuestra siguiente parada.
La entrada a Kaludiya Pokula es gratuita.
Por otro lado, a tan solo 8 kilómetros del recinto sagrado principal y muy cerca del bosque anterior se encuentra la montaña sagrada de Mihintale, se cree que fue allí donde se dio el encuentro entre el monje Mahinda (hijo del emperador Ashoka de India) y el rey Devanampiyatissa, la fundación del Budismo en Sri Lanka. Hoy en día es un lugar de peregrinaje.
No sé si el día que terminamos allí había alguna celebración especial o son las ofrendas comunes que traen los peregrinos día sí y día también. Pero la verdad es que aunque la lluvia nos acompañó toda la mañana el escenario fue especial y único, lleno de gente rezando y en diferentes tipos de ceremonias. Un destino del que no esperábamos nada en absoluto y al final nos encantó.
Si no tienes tu propio corcel puedes llegar a Mihintale desde Anuradhapura con un pequeño bus que une ambas poblaciones, el trayecto es de menos de 30 minutos.
La entrada a todo el recinto de Mihintale cuesta 500 rupias por personas (2,5€).
Atentos a los timos
Es muy probable que en vuestro hostal se acerquen a ofrecerte pasearte por el recinto por una cantidad equis y en algunos casos incluso te dirán que la entrada al recinto está incluida. No os creáis una sola palabra y pagad vosotros mismos la cantidad del ticket en la entrada si es lo que al final habéis decidido, porque sinceramente este dinero solo irá al bolsillo del conductor y de un par de guardias corruptos y de verdad que ya me parece el colmo de los colmos, sobre todo porque los precios que ofrecen para hacer la ruta no suelen ser bajos (nos llegaron a decir que por 7000 rupias). ‘
Por el contrario si decides pagar el ticket y necesitas un conductor es posible encontrarlo por mucho menos (2000 rupias o menos) por todo el día.