Dejamos nuestra primera semana en Ubud para poner base en otro punto de la isla y desplazarnos a otros lugares que teníamos en mente con mayor facilidad, por eso escogimos Munduk.
No es necesario moverte de Ubud o Canggu o la zona que hayas elegido en la isla, la verdad es que es pequeña, pero hay algunas partes donde aunque apenas haya unos 80 kilómetros de distancia te tomará 3 horas en llegar. Algunas carreteras son pequeñas, tienen bastantes curvas y yo no contaría con ir a más de 40 por hora en general. Por eso y porque teníamos algunos días de sobras decidimos movernos y en vez de hacer 80 kilómetros al día en la moto tener más tiempo para disfrutar de la zona con calma y ahí es donde entraba Munduk.
Lamentablemente, apenas pasamos dos noches por la zona por problemas de conectividad. Justo nos pilló en un momento con bastante trabajo y no pudimos quedarnos más tiempo. Eso sí, los días que estuvimos los disfrutamos el completo,
¿Dónde dormir en Munduk?
Al igual que muchos de los pueblos más turísticos de Bali Munduk vive bastante para el turismo, nada que ver con Ubud o Canggu o similares. Munduk es un pueblo mucho más pequeño (apenas si son dos calles al lado de la carretera principal), pero la mayoría de sus casas son o restaurantes o guest houses.
Nosotros nos alojamos en Jojo’s Homestay or 150.000 rupias la habitación doble con baño privado y desayuno. La verdad es que la habitación no era una maravilla, un poco antigua, pero tampoco estaba mal ni mucho menos. Lo mejor del lugar eran las vistas desde la terraza del restaurante.
Comimos también allí al menos una vez por menos de 100.000 ambos.
Si quieres ver otras opciones para dormir por la zona puedes hacerlo aquí o en este mapa. Como siempre te recordamos que si te han sido de ayuda estas guías reserves mediante estos enlaces o este mapa, sin importar el lugar que elijas. De esta manera nos ayudarás a seguir compartiendo información y a ti no te costará absolutamente nada.
¿Qué hacer en el norte de Bali, Munduk y alrededores?
Pura Ulun Danu Beratan
Probablemente, una de las estampas más conocidas de Bali es la foto de este templo en el agua más fácilmente conocido como Pura Bratan.
El templo se encuentra en el lago que lleva su nombre, Braran en medio de las montañas Bedugul y es uno de los templos más importantes de la zona (también de los más grandes). Fue construido en el 1633 en honor a la diosa Dewi Danu agradeciéndole por el lago, ya que su agua es usada en la mayoría de cultivos de la zona.
Su torre principal, de nada más y nada menos que 11 pisos, está dedicada a Shiva y a Parvati.
Entrar te costará 50.000 rupias y al igual que en otros templos de la zona no podrás acceder a las zonas de oración reservadas únicamente para locales.
Panorama Selfie
Me sabe hasta mal ponerlo aquí, pero tenía que hablar de ello en algún lado. Toda la isla de Bali está a petar de lugares llamados “Panorama Selfie” o similares, que además se ha extendido a otras islas. Básicamente, estos lugares no son nada… Son construcciones o cosas que se han puesto allí para que la gente pague y se haga la foto para posturear y lo peor de todo es que funcionan porque así somos de simples los humanos.
No tenemos fotos porque sinceramente cuando vimos el percal salíamos corriendo en cuanto podíamos, me parece especialmente absurdo porque como digo, son lugares donde no hay nada… nada más que ESO para hacerse la foto. Sí, todos los nidos de pájaro, todas las “manos de raíces” los columpios enormes todo es falso… No te esperes un hermoso parque o algo especial.
¿La puerta balinesa donde todo el mundo tiene una foto? Una puerta al lado del templo anterior que va a un resort donde te cobran 30.000 para pararte y hacer tu “instagram picture”, pero la puerta como tal no la cruza nadie, hacen sus poses, se van y venga el siguiente.
De eso está lleno Bali y sinceramente me parece una chorrada a límites extremos. Obviamente, haced lo que queráis, pero este blog es nuestro y digo lo que pienso.
Siempre nos quedarán las cascadas, Bhuansari Waterfall
Toda la zona (al igual que todo el país haha) está lleno de cascadas. Como siempre decimos algunas valen la pena, algunas no, depende un poco de la suerte. En este caso buscábamos las cascadas Banyumala y terminamos en otro lado muchísimo mejor.
Es un conjunto de cuatro cascadas por el que aún se puede caminar (la zona es natural y no está construida como en muchos otros casos) y cada cascada es más impresionante que la anterior. Aunque solo sea por la caminata ya vale la pena ir hasta allí.
La entrada son 10.000 por persona y el parking de la moto 5000 y he de decir que como mínimo cuando fuimos el lugar estaba muy limpio. Por toda la zona hay un montón de cascadas así que si os hace pegaros el día de una en otra ya sabéis. Os voy a poner un montón de fotos porque es de mis cascadas favoritas de todo el país.
Comienzas llegando a un par de cascadas, una alta, pero muy delgadita y una muy ancha pegada a la pared, junto a ellas hay un pequeño altar, son el primer plato, pero si sigues el camino seguirás encontrando sorpresas cada vez más impresionantes.
Esta última es la que le da el nombre a la zona, verás una pequeña roca con el nombre de Bhuana Sari, pero como os decíamos no es ni mucho menos la única.
De allí pasarás por dos más, unas pequeñas gemelas que puedes admirar desde arriba o disfrutar su agua helada directamente en la base y finalmente una enorme cascada que te dejará la boca abierta.
Estas cascadas no la vais a encontrar en Google Maps, al menos no ahora que escribo esto, y cuando nosotros la visitamos no estaba en NINGÚN mapa. Hoy en día existe en Maps.me donde con el nombre encontraréis la localización, no lo ponemos más fácil porque sinceramente nos da miedo que termine como alguno de los panoramas selfies…
Valen muchísimo la pena.
Finalmente, después de un par de días dejamos Munduk y nos mudamos al sur de Bali, Canggu, donde pasaríamos los últimos días. Después de casi dos meses en el país nos despedíamos de Indonesia para tomar nuestro vuelo al último país de esta ruta de 16 meses por Asia, Filipinas.