Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal así como la segunda más visitada y no es de extrañar, es una mezcla perfecta de historia, gastronomía y una muy buena vibra. Localizada a orillas del río Duero, tiene el poder de transportarte a otro tiempo con sus calles empedradas, casas coloridas y bodegas centenarias. En esta guía de viaje a Oporto, encontrarás todo lo que necesitas saber para planificar tu visita, desde cómo llegar y moverte, hasta qué ver, dónde comer y dónde alojarte en Oporto.
Oporto: Primeras impresiones y un poco de contexto histórico
Nada más llegar a Oporto, te envuelve su ambiente bohemio. Desde el aroma a café recién hecho hasta el eco de los tranvías recorriendo las cuestas, la ciudad parece vibrar a un ritmo diferente. Oporto, también conocida como “la ciudad invicta”, tiene una historia de resistencia y tradición. Su apodo se remonta al siglo XIX, cuando la ciudad resistió el asedio absolutista durante la Guerra Civil Portuguesa, manteniéndose firme frente a las tropas de Miguel I. Este espíritu resiliente ha definido a sus habitantes a lo largo de los siglos, desde su fundación en la época romana, cuando era conocida como “Portus Cale”, hasta convertirse en uno de los centros más importantes del comercio marítimo en Europa. Fue aquí donde se forjó la alianza anglo-portuguesa en 1386, considerada la más antigua del mundo aún en vigor, que impulsó la exportación del ahora famoso vino de Oporto hacia Inglaterra.
Aunque muchas ciudades europeas tienen nombres inspirados en sus características locales, Oporto dio origen al nombre de todo un país: Portugal. Esta conexión histórica se debe a la importancia de Portus Cale como un puerto estratégico y comercial en la península ibérica. Además, Oporto también jugó un papel clave en la Revolución Liberal de 1820, que sentó las bases de la primera Constitución de Portugal, uniendo su identidad como una ciudad de tradición y vanguardia.
Cómo llegar a Oporto
Oporto está bien conectada con el resto de Europa y el mundo, lo que facilita mucho tu llegada. Aquí te dejo las principales opciones:
Cómo llegar a Oporto en avión:
El Aeropuerto Francisco Sá Carneiro (OPO) está a solo 11 kilómetros del centro de la ciudad.Para ir desde el Aeropuerto de Oporto hasta el centro de la ciudad solo tienes que tomar el metro (línea E) que tarda unos 25 minutos en llegar al corazón de Oporto. Un billete sencillo cuesta alrededor de 2 euros. También puedes optar por un taxi o un servicio de transporte privado, con tarifas desde 20 euros.
Cómo llegar a Oporto en tren:
Si ya estás en Portugal o en el norte de España, los trenes son una excelente opción. Desde Lisboa, el tren Alfa Pendular te lleva a Oporto en unas 3 horas por apenas 30 euros. La estación principal es São Bento, que sí o sí acabarás visitando, ya sea porque pases por ella gracias a un viaje en tren o porque simplemente quieras conocer su vestíbulo de preciosos azulejos.
Cómo llegar a Oporto en coche:
Ya sea porque alquilaste un coche en el país o porque vienes en tu propio transporte por ejemplo, desde España, llegar a Oporto es sencillo ya que es el punto conector del norte de Portugal. Oporto se encuentra a unas 5 horas en coche de Madrid y a unas 3 horas de Lisboa. Recuerda los peajes en las autopistas del país. Te hablamos más de ello en la guía para alquilar una furgoneta en Portugal.
Cómo moverse por Oporto en transporte público
Ya una vez en la ciudad moverse por Oporto es sencillo y, si te gusta caminar, encantador A pesar de sus colinas, la ciudad es lo suficientemente compacta como para explorarla a pie y yo de hecho te diría que es la mejor manera de recorrerla. Pero si tienes problemas de movilidad o menos tiempo disponible las maneras más comunes de moverse por Oporto son las siguientes:
Oporto cuenta con un sistema de metro moderno y autobuses eficientes. Un billete sencillo cuesta 1,20 euros, pero si planeas moverte mucho, te recomiendo adquirir una tarjeta Andante de día por 7 euros. La tarjeta en todo caso tendrás que adquirirla para ir cargando en ella los tickets, la de papel solo te costará 0.50€. También puedes subirte a uno de los antiguos tranvías de madera, que de por sí es una experiencia. La línea 1, que va desde el centro hasta Foz do Douro, es particularmente pintoresca.
Finalmente también puedes alquilar bicicletas o patinetes, aunque… recuerda, las colinas. Si te apetece un poco de bici las orillas del Duero son ideales para no dejarte la vida y tener una buena postal de la ciudad.
Qué ver en Oporto
Aunque Oporto es mundialmente famosa por su casco histórico, el Puente Dom Luís I, y las bodegas de vino de Vila Nova de Gaia, la ciudad también está llena de rincones menos conocidos que revelan su lado más auténtico. Si buscas alejarte de las rutas turísticas típicas y descubrir un Oporto más local espero poder ayudarte un poco ya que, aunque suelo ir a los puntos más comunes normalmente gasto la mayoría del tiempo intentando encontrar rincones menos turísticos, así que aquí te contaré un poco de ambos.
El barrio de Ribeira: El corazón de Oporto
El barrio de Ribeira, el corazón histórico de Oporto, aunque muy conocido te sorprenderá saber que si te pierdes por sus callejuelas estarás casi solo. La Ribeira es uno de los lugares más antiguos y emblemáticos de la ciudad. Situado a orillas del río Duero, sus calles estrechas, casas coloridas y balcones adornados con ropa tendida narran siglos de historia. Ribeira fue, durante la Edad Media, el epicentro del comercio marítimo de Oporto. Desde aquí, los barcos cargaban vino, cerámica y otros productos que salían hacia diferentes destinos europeos. En 1996, este barrio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un reconocimiento que celebra su importancia cultural y arquitectónica.
Durante siglos, fue el barrio de pescadores y comerciantes por excelencia, caracterizado por su bullicio y vida comunitaria. Sin embargo, en el siglo XVIII, la construcción del Muro dos Bacalhoeiros buscó proteger la zona de las inundaciones del Duero, cambiando para siempre su paisaje. Además, este barrio alberga una de las plazas más conocidas, la Praça da Ribeira, que durante años fue un mercado al aire libre lleno de puestos de pescado fresco y productos locales. Ribeira fue también hogar de los antiguos astilleros de Oporto. Desde aquí se construyeron embarcaciones llamadas “barcos rabelos”, que aún hoy se pueden ver en el río. Estas embarcaciones eran fundamentales para transportar barriles de vino de las bodegas del valle del Duero a las de Vila Nova de Gaia. Vamos, que si lo que quieres es experimentar un poco de la historia de la ciudad callejear por la Ribeira es indispensable.
No te pierdas el Puente Dom Luis I, una obra maestra de la ingeniería diseñada por un discípulo de Gustave Eiffel.
Miradouro da Vitória: La mejor vista gratuita de Oporto
Mientras que lugares como la Torre de los Clérigos o el teleférico de Gaia suelen estar abarrotados, el Miradouro da Vitória es una excelente optión y, aunque es un secreto a voces aún suele ser menos conocido que los anteriores. Situado en el barrio de Vitória, este mirador ofrece vistas panorámicas al río Duero, la Ribeira y Vila Nova de Gaia, todo sin costo alguno. Aunque no cuenta con grandes infraestructuras ni señalización, su encanto radica precisamente en su simplicidad y en el ambiente tranquilo que lo rodea.
Tip: Visítalo al atardecer para disfrutar de las mejores vistas con la luz dorada bañando la ciudad. Lo tienes apenas a unos 7-8 minutos a pie de la Torre de los Clérigos
Jardines del Palacio de Cristal: Un oasis en la ciudad
Sinceramente, uno de mis lugares favoritos de Oporto y también gratuitos y aunque aparecen en algunas guías mucha gente los suele dejar en segundo plano. Los Jardines del Palacio de Cristal están ubicados en el barrio de Massarelos, y es uno de los espacios verdes más emblemáticos de la ciudad. Su origen se remonta a nada más y nada menos que 1865, cuando se construyó el Palacio de Cristal original, inspirado en el famoso Crystal Palace de Londres con la idea de albergar ferias y exposiciones internacionales que finalmente terminaría convirtiéndose en un símbolo de modernidad y progreso para la ciudad. Sin embargo, el palacio fue demolido en 1951 para dar paso al actual Pavilhão Rosa Mota, dejando los jardines como legado de aquella época de esplendor.
A pesar de la desaparición del edificio que les dio nombre, los jardines han mantenido su carácter romántico y su conexión con la historia de Oporto. Diseñados por el arquitecto paisajista Émile David, ofrecen una combinación de terrazas, fuentes y estatuas que recuerdan los ideales estéticos del siglo XIX. Además, los jardines están llenos de detalles curiosos, como el jardín de las plantas aromáticas y las vistas panorámicas del río Duero desde distintos puntos estratégicos. Hoy en día, los Jardines del Palacio de Cristal son un refugio para locales y visitantes además de estar llenos de gallinas, gallos y pavos reales rondando a sus anchas.
Horario: Abiertos todos los días de 08:00 a 21:00 (varía según la temporada).
Cómo llegar: Autobuses 200 y 207, parada “Palácio”, o como siempre, caminando (es una pequeña subidita) 😉
Mercados de Bonfim y de Bolhão
El Mercado do Bolhão es uno de los símbolos más queridos de la ciudad. Fundado en 1850, su imponente edificio neoclásico, que abarca toda una manzana en el centro de la ciudad, ha sido testigo de generaciones de comerciantes y compradores. Durante más de un siglo, Bolhão fue el epicentro comercial de Oporto, ofreciendo desde productos frescos hasta flores, carnes y pescados, en un ambiente lleno de vida y carácter. Aunque recientemente fue sometido a una renovación que duró varios años, el mercado ha mantenido su esencia histórica gracias a uno de los aspectos más entrañables del Bolhão, muchos de los cuales han heredado sus puestos de sus abuelos o incluso bisabuelos.
El Mercado de Bonfim, un poco más hacía el norte de la ciudad y ubicado en el corazón del barrio del mismo nombre, es un rincón poco conocido pero muy autentico. Este mercado nació a finales del siglo XIX como una necesidad para abastecer a los residentes del entonces emergente barrio industrial de Bonfim, es decir, no te esperes un edificio super antiguo. Pero, a diferencia de otros mercados más turísticos, aquí encontrarás una atmósfera tranquila, donde los comerciantes aún llaman a los clientes por su nombre y las conversaciones entre vecinos son parte del paisaje.Además en su interior, hay pequeños bares donde los locales disfrutan de un café o un vinho verde.
Ambos mercados reflejan el alma de Oporto desde perspectivas diferentes: Bonfim con su autenticidad tranquila, y Bolhão con su vibrante dinamismo histórico. Ambos son perfectos para conocer el espíritu local y disfrutar de la gastronomía y el carácter de la ciudad. Dato: A los alrededores de Bolhão no te pierdas La Mantegaria, probablemente los mejores pasteles de nata de Oporto.
Estación de São Bento, Iglesia de San Ildefonso y Capela das Almas
La típica postal de Oporto la tendrás en los azulejos de la Capela das Almas, una pequeña joya en la Rua de Santa Catarina, la principal calle comercial de Oporto. Su característica más llamativa es su fachada completamente cubierta de azulejos azules y blancos que ilustran escenas religiosas, como la muerte de San Francisco de Asís y el martirio de Santa Catalina. Estos azulejos fueron añadidos en 1929 por Eduardo Leite, quien se inspiró en la tradición artística portuguesa para crear esta obra maestra visual.
Por otro lado tienes la Iglesia de San Ildefonso, ubicada cerca de la Praça da Batalha, es uno de los mejores ejemplos del barroco portugués en Oporto. Construida en 1739, su fachada está adornada con más de 11.000 azulejos pintados a mano por Jorge Colaço, el mismo artista responsable de los azulejos de la estación de São Bento (donde también puedes tener esta postal). Estos azulejos, que datan de 1932, narran escenas de la vida de San Ildefonso y episodios bíblicos.
Finalmente, la a estación de São Bento, inaugurada en 1916, no es solo un importante nodo ferroviario en Oporto, sino también un verdadero monumento histórico y artístico. Construida sobre las ruinas de un antiguo convento benedictino, del que heredó su nombre, la estación es una joya arquitectónica diseñada por el arquitecto José Marques da Silva. Desde el exterior, destaca por su elegante fachada neoclásica, pero es al entrar cuando se revela su verdadero esplendor: un vestíbulo decorado con más de 20.000 azulejos que narran la historia de Portugal obra del mismo artista instalados entre 1905 y 1916 representando episodios clave de la historia del país, como la Batalla de Aljubarrota y la llegada de Vasco da Gama a la India, además de escenas rurales que muestran la vida cotidiana en Portugal.
Passeio das Virtudes: Picnics con vistas locales
El Passeio das Virtudes es un parque-terraza que pasa desapercibido para muchos turistas, pero es un lugar predilecto de los locales para relajarse. Con vistas al río Duero y al Puente da Arrábida, este espacio suele llenarse de grupos de amigos y familias que disfrutan de un picnic mientras el sol se pone. Trae una manta, algo de comida y tu bebida favorita para integrarte al estilo de vida despreocupado de los portuenses.
Foz Velha y Ouro: El encanto de lo antiguo y local
Seguramente habrás oído sobre la zona costera de Foz do Douro, conocida por sus restaurantes y playas. Bien, pues nosotros no llegamos ya que en de camino nos terminamos “perdiendo” por los barrios de Ouro y Foz Velha con pequeños recovecos de calles estrechas y tradicionales y una vida muy pero que muy local. La caminata, al menos a orillas del río, no te la recomiendo ya que tuvimos que pasar por una zona de alto tráfico y poco espacio peatonal, pero el destino al menos a nosotros nos encantó. Aquí el ambiente es mucho más tranquilo y auténtico que en el resto de la ciudad, con pequeñas plazas y rincones que parecen detenidos en el tiempo.
Foz Velha, el núcleo más antiguo del barrio de Foz do Douro, este pintoresco barrio conserva la arquitectura típica portuguesa con sus calles estrechas, casas de fachadas decoradas con azulejos y pequeños patios llenos de flores. Durante siglos, Foz Velha fue un punto estratégico de defensa para Oporto, como lo demuestra el Forte de São João Baptista, una fortaleza del siglo XVI que aún vigila la desembocadura del Duero. Mientras que Ouro era un bullicioso núcleo de pescadores y trabajadores fluviales. El río era el alma del barrio, y sus habitantes dependían de él no solo para ganarse la vida, sino también como medio de transporte y comunicación con otras partes de la ciudad. Barcas tradicionales y pequeñas embarcaciones llenaban la orilla, y el ambiente era un reflejo de la vida sencilla y comunitaria que lo caracterizaba.
Camina por el Passeio Alegre y piérdete en sus calles para descubrir cafés escondidos, como el tradicional Tavi Confeitaria. De hecho puedes llegar directamente en el bus 500 desde Ribeira en la parada Passeio Alegre.
Bodegas de Vila Nova de Gaia
Aunque es conocido principalmente por sus bodegas, Vila Nova de Gaia es un barrio que ofrece mucho más a quienes. Con una rica herencia marítima, esta zona era un importante puerto comercial en la época medieval y aún conserva su espíritu ligado al río Duero. Las estrechas calles de Gaia, salpicadas de casas tradicionales y pequeños negocios familiares, cuentan historias de una comunidad que ha vivido a la sombra del imponente Oporto, pero que brilla con su propia luz.
Las bodegas de Vila Nova de Gaia son el corazón de la producción del famoso vino de Oporto, una tradición que se remonta al siglo XVII. Situadas en la ribera sur del río Duero, estas bodegas han sido durante siglos el lugar donde se envejece, mezcla y almacena este emblemático vino antes de ser exportado al mundo. Nombres como Taylor’s, Graham’s, Sandeman o Ferreira son solo algunas de las casas históricas que abren sus puertas para visitas guiadas. En ellas, los visitantes pueden aprender sobre el proceso de elaboración, desde las viñas en el Valle del Duero hasta las barricas de roble donde el vino madura, y culminar con una degustación que celebra los sabores únicos de este néctar portugués.
Cada bodega tiene su propio encanto y enfoque, algunas optan por una experiencia más moderna y otras por preservar un aire tradicional. Las vistas desde las terrazas de estas bodegas son espectaculares, con el perfil de la Ribeira y los puentes de Oporto como telón de fondo.
Sinceramente para mi el PLANAZO del atardecer fue pillarnos una pizza en alguna pizzería cutre y una botella de vino para beberla a la orilla de este lado del río. La verdad es que fue tan planazo que varias personas nos preguntaron de donde habíamos sacado nuestros elementos principales, así que en vez de iros a un mirador abarrotado, especialmente si es verano, os puedo decir que aquí es una maravilla.
Ps: Algo que te puedes ahorrar descaradamente es la Libreria Lello. Un producto únicamente de Instagram y para Instagram (no acabamos entrando porque era todo un poco absurdo sinceramente, además de que su historia sobre JK Rowling es… falsa :D)
Itinerario sugerido: Oporto en 3 días
Día 1: Introducción a Oporto
- Mañana: Explora la Ribeira y cruza el Puente Dom Luis I.
- Tarde: Visita la Catedral de Oporto y disfruta de Foz Velha y Foz do Douro
- Noche: Cena en un restaurante tradicional
Día 2: Arte, historia y vino
- Mañana: Descubre la Iglesia de los Clérigos, el Mirador de Vitoria y el Palacio de la Bolsa.
- Tarde: Cruza a Vila Nova de Gaia y haz un tour por una bodega.
- Noche: Disfruta de las vistas desde un rooftop bar en Gaia o desde las orillas del Duero
Día 3: Naturaleza y mercados
- Mañana: Recorre los Jardines del Palacio de Cristal.
- Tarde: Pasea por el Mercado do Bolhão y prueba alguna delicia local.
- Noche: Relájate con una copa de vino en las orillas del Duero.
Qué hacer cerca de Oporto: Aveiro y Costa Nova
Si tienes días extra puedes pasar un día fuera de oporto visitando los pueblos de Aveiro y Costa Nova, dos pequeños pueblos a menos de XX de Oporto que se pueden ver ambos fácilmente en un día. A Aveiro, la pequeña Venecia portuguesa (salvando las distancias), podrás llegar en tren desde la estación de Sao Bento. Una vez allí camina desde la estación de trenes hacía la costa (unos 20 minutos hasta el centro) o toma un corto bus urbano y recorre sus callejuelas y canales. También podrás hacer un tour en barco.
Finalmente Costa Nova sinceramente puedes ahórrartelo, nosotros acabamos allí mirando muchas guías y aquí lo ponemos porque al final, no es que sea feo ni mucho menos, pero no hay mucho la verdad, es un pueblecito costero de dos calles largas donde el mayor atractivo son algunas de sus casas de madera pintadas a rayas, no hay mucho más. Pero si te apetece solo tienes que tomar el bus 35 o 36 desde el centro, en frente de la escuela de idiomas o en el paseo principal en Aveiro (avenida Dr. Lourenço Peixinho) si es temporada alta mejor cuanto más cerca a la estación de tren ya que se llena, el precio será unos 2,40€ y el trayecto es de 15 minutos. Revisa los horarios ya que así tendrás claro cuando salen los buses de vuelta.
Qué y dónde comer comida vegetariana en Oporto
La gastronomía de Oporto es un reflejo de su rica historia y su estrecha relación con el Atlántico y el río Duero. En la ciudad, los sabores son intensos y reconfortantes, con platos tradicionales que mezclan productos del mar y de la tierra. Uno de los imprescindibles, según muchas guías de viaje es la francesinha, pero sinceramente aquello tiene pinta de ser un ataque al corazón directo. Un sándwich cargado de carne, embutidos y queso, cubierto con una salsa espesa y ligeramente picante a base de tomate y cerveza, el plato es en efecto originario de Oporto, es un símbolo de la cocina local y se sirve en casi todos los restaurantes típicos y en los pequeños restaurantes de barrio. Yo no como carne así que no puedo deciros que tal estaba. Por otro lado tendrás el bacalao, otro protagonista de la cocina portuguesa, tiene un lugar especial en Oporto. Preparado de innumerables maneras, como bacalhau à Brás o bacalhau com natas.
Ahora sí, donde comimos en Oporto
Daterra
Un pequeño local cerca del centro en un esquinero que ofrece desde brunches pasando por comidas hasta una pequeña carta. Lo mejor es la comida, una barra libre de comida vegetariana acompañada de limonada natural. Nos gustó tanto que volvimos, el primer día a medio día para probar el buffet y el segundo para una casi cena donde probamos un par de las hamburguesas vegetarianas que ofrecían. La verdad, encantados, sobretodo con el buffet del medio día.
Casa Porto a Noite
Un localito SUPER básico con apenas 30 puestos donde ofrecen menú del día en la Rua dos Mercadores. El menú básico cuesta apenas 8€ y siempre suele ser una opción de pescado, carne o vegetariano además de la sopa y la bebida. Un precio imbatible para estar en el centro y la verdad, aunque turístico, nos pareció bastante autentico.
Comimos en otros lugares, pero estos dos fueron los que más nos gustaron, el resto o nos pareció demasiado caro para lo que ofrecían o sinceramente no eran nada especial por ningún lado. Finalmente un par de noches hicimos el plan que os comenté, picnic o pizza con vistas a algún lugar mientras bajaba el sol.
Espero que con esta guía tengas una buena idea de como disfrutar de Oporto. Si estás de viaje por Portugal puedes pegarle un vistazo también a la Guía para viajar a Lisboa y a la Ruta d 15 días para recorrer Portugal. Como siempre para cualquier duda o actualización puedes usar los comentarios 😉