Comenzó diciembre así que al parecer, son horas de tocar estos temas…
Todo comenzó con una imagen que vi en Facebook,
una que decía:
El 2014 casi se ha terminado y
No he perdido peso
No he aprendido nada
No he ahorrado dinero
Sigo siendo feo/a
La verdad es que me llamo la atención, sobre todo por sus numerosos likes, más de 700.000.
¿Significa eso que esas 700.000 personas se sienten identificadas con ella?
Perdí un poco más mi fe en la humanidad.
No se que tipo de vidas tiene la gente que no conozco, muchas veces no se ni el tipo de vida que tiene la gente que me rodea, pero el día que leí aquella frase me sentí de todo menos identificada, eran inicios de noviembre.. ¡Hace ya un mes!. Igual debe de ser por que en efecto a este año le queda poco tiempo de vida y todos nos ponemos un poco melancólicos pero me dije a mi misma: “¡NO!”
El 2014 ya casi termina y no, no he perdido peso, de hecho he ganado, pero bueno, he estado muy ocupada haciendo otras muchas cosas que sin duda pondría en primer lugar en la lista…
El 2014 ya casi termina y he aprendido una cantidad de cosas increíbles a un ritmo acelerado.
He aprendido en 11 meses más que los 3 años que malgaste intentando sacarme un titulo en una universidad (y de los cuales desistí después de ver que mi dinero y mi tiempo se iban por el desagüe).
He aprendido tanto que, con alegría e ilusión, miro al 2015 como la continuación de semejante espectáculo. Y sé que no saldré decepcionada.
El 2014 ya casi termina y he seguido ahorrando dinero, de hecho, cómo en los últimos años, no es que solo haya ahorrado dinero… La mejor parte es que he dejado de gastarlo en un montón de cosas inútiles que no me aportan demasiado, he aprendido a elegir mis objetos y a vivir con la idea de que todo lo que adquiera es peso en la mochila, mi mochila va conmigo, cuantas más cosas, mas lento me moveré.
He organizado mis prioridades y aunque vaya al cine una vez al año o a un concierto una vez cada 3 años ni me sienta mal ni me hace sentir peor persona. Prefiero gastarme ese dinero en otras cosas, como en la carrera contra el tiempo que emprenderé en apenas dos meses vista… En los miles de destinos que tengo pendientes, en ayudar causas y personas.
El 2014 ya casi termina y yo sigo siendo jodidamente guapa. Me digan lo que me digan es así como me ve mi señora madre y mi señor padre (y no les cuento mi señora abuela) sigo siendo jodidamente guapa y sigo compartiendo mi vida con alguien jodidamente guapo (y otras muchas cosas más) así que, sin problemas en esos aspectos.
No. No me vais a meter a mi esa mierda en la cabeza.
Además… Al 2014 aún le queda un 8%, igual todo da un giro y tengo que escribir esto de nuevo.
Que manía tenemos con jodernos la vida por tonterías y no valorar lo que tenemos en nuestras narices y/o cambiar lo que no nos gusta como esta.
Espero que los que leen tampoco se sientan identificados con tal decepcionante e insultante imagen y que su 2015 sea tan bueno o mejor que el anterior.