Dambulla, Sigiriya y el día que nos robaron el tuk tuk

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👋🏽 ¡Hola! Soy Valen

He llegaó desde muy lejos con mis trucos, mis complejos, una maleta llena de trastos y un cuaderno lleno de cuentos. 

Escribo mal y te hablo sobre viajar, emprender y vivir una vida un poco más simple y sostenible.

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Después de nuestra experiencia con el tema de los precios en Anuradhapura decidimos ni intentar Polonnaruwa pero dirigirnos a Dambulla a ver que nos decía la cabeza respecto a la entrada. En este caso el precio es ligeramente menor, 15USD por persona y la culpa de “perdernos” todo en el país nos llevó finalmente hasta la ciudad a como mínimo intentarlo. Salimos tarde, la distancia que nos separaba de Dambulla eran apenas unos 70 km por lo que en menos de dos horas los tendríamos cubiertos sin problema pero al final casi nos pilla la noche llegando a la ciudad.

¿Dónde dormir en Dambulla?

En Dambulla nos alojamos en el Lotus Tourist Inn, una pequeña casa de huéspedes con unas 3 o 4 habitaciones a cosa de 1 km del centro de la ciudad, nuestra habitación costó 1000 rupias con baño privado. Llegamos de noche y aparcamos a Mojito justo fuera del hotel ya que el espacio era limitado y dentro ya se encontraba el tuk tuk del dueño del lugar. Nada fuera de lo normal, al menos no hasta que nos despertamos.

Si buscas otras opciones para alojarte en la ciudad te dejamos con este mapa, reserves lo que reserves te pedimos el favor de que vuelvas a este post y uses nuestro mapa o enlaces, de esta manera nos ayudarás a seguir con este proyecto sin que te cueste absolutamente nada y de paso, si encuentras algún alojamiento que te haya encantado y quieras recomendar puedes dejarlo en el sistema de comentarios.


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El día que nos robaron el tuk tuk

Nuestra intención inicial era visitar las cuevas al día siguiente (o al menos intentarlo), pero al despertarnos nos llevamos uno de los peores sustos del viaje (casi a la par de los 500€ que nos robaron en Teherán). Cuando salimos a tomar el tuk tuk resulta que el tuk tuk no estaba. No teníamos ni idea de que hacer o de como proceder, nos costó un par de minutos recuperarnos del primer momento de pánico y actuar. El tuk tuk se encontraba justo en frente del hotel y en cierta manera también en frente de la casa del vecino, al que vimos salir en ese momento y le preguntamos si había visto a Mojito esa mañana o si básicamente nos podía dar algo con lo que comenzar.

Sinceramente no recuerdo el orden completo de los acontecimientos, no recuerdo si tomamos la decisión de ir a la policía primero o si primero tomamos un tuk tuk hasta la entrada del pueblo, donde conocimos otros conductores de tuk tuk que nos dijeron que lo más probable es que lo tuviese la policía. Como digo, no se como pasó, pero terminamos subidos en el tuk tuk de uno de los chicos que nos llevó hasta la estación de policía y además nos hizo de traductor.

Primero nos sentamos allí sin saber exactamente que estaba pasando o porque iba la policía a tener nuestro tuk tuk, pero con cierta esperanza de que fuera cierto porque sino sinceramente no sabíamos que hacer con nuestras vidas. Pasaron varios minutos, nos pidieron los datos del tuk tuk, la licencia de conducir (la de Sri Lanka del trewheeler) y nos volvieron a pedir que esperáramos sentados. Junto con los datos del tuk tuk añadimos la foto que habíamos hecho del contrato y el teléfono de Anton, el dueño.

Después de mucho esperar (no os miento, igual un par de horas) y de que nuestro traductor se marchara diciéndonos que no nos preocupáramos, nos quedamos en una oficina rodeados de policías a los que no entendíamos y no nos entendían cruzando los dedos para que Mojito estuviera allí y no en cualquier desguace.

Finalmente uno de los policías nos pidió que lo acompañáramos y en la parte de atrás de la estación estaba esperándonos Mojito. El alivio de ese momento es más bien difícil de explicar, al igual que entender el porque la policía había decidido secuestrar nuestro tuk tuk. Nunca lo comprendimos muy bien pero lo que básicamente entendimos es que alguien llamó a la policía al ver un tuk tuk aparcado en la zona que no pertenecía a nadie del pueblo. Cuando la policía llegó además encontró unos “guantes negros sospechosos” (palabras textuales) en la parte de atrás (los guantes de moto que Jesper usa para conducir)… Con semejante explicación no nos quedaba otra que partirnos de la risa y recordar guardar siempre al bicho detrás de algunas puertas porque no queríamos volver a pasar por lo mismo.

Luego alguien nos dijo que igual querían dinero para devolvernos el tuk tuk, pero la verdad es que lo dudo porque ni ellos se enteraban de lo que decíamos ni nosotros de lo que ellos decían. La realidad supera la ficción en algunos casos.

Ahora sí, a lo que íbamos…

El templo cueva de Dambulla

Pasado el susto terminamos llegando super tarde a las cuevas y finalmente decidimos caminar hasta donde la entrada fuese libre, pero como todos tenemos decisiones distintas y este blog también está aquí para informar os dejamos con un poco de historia primero.

La cueva templo de Dambulla (también conocida como el templo dorado de Dambulla por el Buddha dorado de 30 metros de alto y un poco rococó que veréis a la entrada) es patrimonio de la humanidad desde 1991 y es el templo cueva mejor conservado del país (aunque no el único). Se contabiliza que hay más de 80 cuevas en los alrededores de la zona aunque la mayoría de las atracciones y las que probablemente veréis no son más de 5, aquellas pintadas y con esculturas en su interior. Las cuevas muestran la vida de Buddha en un total de 153 estatuas entre las que se incluyen algunas estatuas de dioses hindúes como Vishnu o Ganesha.

Se asume que antes de que estas cuevas fueran completadas con templos y pinturas eran el hogar de una sociedad prehistórica, los templos datan del siglo I antes de Cristo. El templo que verás hoy en día está aún en funcionamiento y está compuesto como os comentábamos de 5 cuevas principales. La más grande de ellas mide 52 metros de largo, 23 metros de ancho y hasta 7 metros de alto.  Las cuevas más importantes son las siguientes:

Devaraja Lena, su nombre traduce en algo así como “La cueva del dios divino”, en ella se encuentra una estatua de Buddha reclinado de 14 meros de largo.

Majaraja Lena, o la cueva de los grandiosos reyes, es la segunda cueva más grande del recinto e incluye 16 estatuas de Buddha de pie más 40 estatuas de Buddah sentado pero las figuras que le dan su nombre son las de los reyes Vattagamani Abhaya y Nissanka Malla, ambos directamente relacionados con la historia del templo.

Maha Alut Vihara o nuevo monasterio, incluye pinturas tanto en las paredes como en el techo en el estilo típico de Kandy además de 50 estatuas de Buddah y una del rey Kirti Sri Rajasinha, Budista revivalista que XXX las pinturas de la cueva.

En nuestro caso después de caminar por los alrededores de Buddha dorado  y de subir hasta la entrada decidimos darnos la vuelta al ver que solo se le cobraba a turistas. Era tarde estábamos cansados y la realidad es que aunque esta vez si que tuviésemos cierto presupuesto guardado para ello no íbamos a disfrutarlo solo de pensar en lo que nos había costado y en la montaña rusa que había sido el día.

Para celebrar que aún teníamos a Mojito decidimos darnos una buena cena con algunos curris en un pequeño restaurante de la ciudad por 660 rupias ambos e irnos a dormir. Al día siguiente la intención era visitar Sirigiya para terminar con los sitios a los que iríamos pero no iríamos y poder seguir con nuestro viaje por el país sin resentimiento ni sentimiento del culpa.

Sigiriya, la roca del león

La última parada de las ciudades antiguas y sitios arqueológicos del país sería Sigiriya, la roca del león. Probablemente el monumento más importante del país y la entrada cuesta nada más y nada menos que 30 USD por persona por lo que nosotros ya habíamos tomado la decisión de no visitarla, pero como teníamos nuestro medio de transporte, se encontraba a pocos kilómetros de Dambulla y existía una opción, mucho menos impresionante pero interesante y desde luego accesible, decidimos ir hasta allí para comprobarlo.

Al igual que hacemos en cualquier lugar arqueológico que visitamos, entremos o no, es informarnos cuanto podemos, somos megafans de la wikipedia y no os estoy mintiendo cuando os digo que en algunos casos nos hemos pasado de un destino por estar leyendo. (además leemos sobre cualquier cosa que nos llama la atención… “La vida de los cocodrilos.. cuál es la diferencia entre cocodrilos y aligators”… y así siempre). Gracias a esta curiosidad y a que disponemos de tiempo para malgastar dando vuelta atrás hemos aprendido muchísimo y aunque algunas veces tengamos el ejemplo literalmente delante de nuestros ojos pero no subamos sus escaleras pues nos da de cualquier manera una nueva manera de comprender toda esa información.

Sigiriya no es solo una roca, es una fortaleza y fue construida por el Rey Visthavasa pero no fue hasta el reinado de Kashyapa que fue elegida como capital del reino (como veis aquí las capitales cambiaban según el reinado) además de restaurada y repintada (los frescos que verás a lo largo de la subida también se crearon en esa época). Durante ese periodo la ciudad vio una explosión de desarrollo en la que se convirtió también en fortaleza. Al parecer su obsesión por vivir en un lugar seguro provienen de la manera en la que obtuvo el trono, asesinando a su propio padre y usurpando la corona por encima de su hermano Moggallana, el heredero directo que se exilió en la India para evitar su asesinato.

Moggallana volvió para reclamar su trono y declaró la guerra a su hermano al cuál derrotó en el año 495. Durante la guerra sus soldados lo abandonaron y Kashyapa se suicidó con su propia espada. Una vez Moggallana recuperó el trono retornó la capital del reino a Anuradhapura y Sigiriya fue poco a poco cayendo en el abandono convertida en un templo budista. Vaya telenovela ¿eh?

Esta es solo una de las historias que se conocen, pero hay varias, es simplemente la que más nos gustó y aquí la compartimos con vosotros 🙂

¿Cómo llegar a Sigiriya?

Desde Dambulla puedes llegar en bus local por unas 30 rupias en menos de 45 minutos te plantarás a eso de un kilómetro de la entrada. Los buses van de un lado al otro solo hasta las 6 de la tarde así que no te entretengas demasiado o tendrás que pagar oro para volver en un tuk tuk (levantamos un par de turistas que fue su caso).

Pidurangala, las vistas a Sigiriya

Como os decíamos existe una opción mucho más accesible aunque menos impresionante, que es la caminata a la cima de Pidurangala, desde donde se puede observar Sigiriya en todo su esplendor, incluidas las masas escalando las escaleras al lago de la roca.

La subida a Pidurangala nos gustó, también porque éramos los únicos en la zona (al menos hasta que llegamos a la cima donde nos encontramos con otra parejita). Para llegar puedes hacerlo en tuk tuk o caminando más o menos un kilómetro y medio desde Sigiriya. Nosotros teníamos a Mojito así que no os puedo decir cuanto se tarda porque no tengo ni idea.

Una vez allí te cobraran la entrada, antes era gratuito, luego fueron 300 rupias, hoy en día ya son 500 y como nos descuidemos acabaran siendo 30 USD así que si vas ahora aprovecha.

Casi llegando a la cima te encontrarás con este Buddha reclinado de 12,5 metros de largo

Pidurangala fue pensada como monasterio Budista una vez los monjes que vivían en Sigiriya fueron “evacuados” con la llegada del rey y sus intenciones de convertir la ciudad en su capital. Desde entonces ha permanecido como tal. La altitud de ambas montañas es similar por lo que estarás más o menos a la misma altura una vez llegues a la cima y podrás ver Sigiriya directamente delante tuyo, sin interferencias.

Eso sí, la subida por lo que nos han dicho es más complicada (la verdad no nos lo pareció mucho pero teniendo en cuenta que Sigiriya cuenta con escaleras pues no me sorprende). A Pidunrangala se sube como a cualquier otra montaña, con una ligera caminata que al final de todo tiene cierta complicación ya que básicamente vas “caminando” encima de rocas enormes sin ver muy bien el camino, pero la verdad es que no tiene perdida. En menos de 30 minutos estarás en la cima disfrutando de unas vistas espectaculares.

 

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Preguntas Frecuentes

Dambulla, ubicada en Sri Lanka, es famosa por el Templo de la Cueva de Dambulla, un complejo de cuevas budistas que alberga estatuas y pinturas antiguas. También destaca el Templo Dorado de Dambulla, reconocido por su impresionante estatua de Buda dorado. Además, Dambulla es una puerta de entrada a la histórica Roca de Sigiriya, un antiguo palacio y fortaleza con vistas panorámicas.
Para llegar a Dambulla desde Colombo, puedes tomar un tren desde la estación de Colombo Fort hasta la estación de Dambulla, lo que suele llevar alrededor de 4 horas. También hay opciones de autobús que pueden ser más económicas pero pueden tomar un poco más de tiempo, alrededor de 4-5 horas, dependiendo del tráfico. Además, tienes la opción de contratar un servicio de taxi o un conductor privado para mayor comodidad y rapidez, lo que generalmente toma alrededor de 3-4 horas.
Para explorar Dambulla, se recomienda reservar al menos medio día, aproximadamente 3 a 4 horas, para visitar los famosos templos de cuevas de Dambulla. Estas cuevas albergan una impresionante colección de estatuas y pinturas religiosas, así como vistas panorámicas desde lo alto de la colina. Sin embargo, si deseas explorar la ciudad y sus alrededores más a fondo, considera dedicar un día completo.

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