Consejos para trabajar desde casa (o remotamente) sin perder la cabeza

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👋🏽 ¡Hola! Soy Valen

He llegaó desde muy lejos con mis trucos, mis complejos, una maleta llena de trastos y un cuaderno lleno de cuentos. 

Escribo mal y te hablo sobre viajar, emprender y vivir una vida un poco más simple y sostenible.

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Tenía este post olvidado en el cajón de las cosas por “terminar” pero llevo 7 días en completa cuarentena aislada en casa por la situación del Coronavirus y pues que mejor momento que ahora. Siendo sincera, normalmente cuando no viajamos no es que salga mucho de casa, creo que hay pocas cosas que superen mi felicidad cuando me encuentro sola y en casa, así que eso no ha cambiado mucho mi situación, pero si la de mucha gente que de golpe se ve forzada a trabajar desde casa y nunca en su vida lo ha hecho.

Si algo podemos sacar de bueno de esta crisis es que mira, igual en un futuro cercano las empresas más retrogradas comienzan a ver esto como una alternativa real, yo como ferviente defensora del trabajo remoto espero que eso suceda pero para ello es muy importante que se pueda demostrar que no solo es factible sino que tiene muchas ventajas y soy consciente de que eso no sucederá si además lo juntamos con una crisis como esta y una cuarentena, gente sin experiencia en el campo y todos los números para que la cosa no salga adelante de buena manera.

Así que por mi amor al trabajo remoto, por que sé que puede ser complicado para muchos, y por que sé que además nos encontramos en un momento en el que muchas personas pueden sufrir mentalmente los efectos del aislamiento, me senté a terminar esta lista sobre mis consejos para trabajar desde casa (o remotamente) sin volverte loc@ en el intento.

¿Qué me da la autoridad de darte estos consejos? nada la verdad, pero si te sirve de algo saber que solo he trabajado en una oficina un año y medio de mi vida y que el resto de trabajos de escritorio los he hecho desde “casa” (o peor aún, mientras viajaba desde cualquier lugar del mundo en habitaciones oscuras, en buses y estaciones de tren), pues igual como mínimo puede decirte que algo de experiencia tengo y que gracias a esa experiencia confeccioné esta lista casi que para mi misma para cuando las prioridades se me olvidan. Siempre pensé en compartirla, que mejor momento que ahora cuando miles de ciudadanos se enfrentan al mismo problema.

 

Vístete y/o dúchate cada día como lo harías si trabajaras en una oficina

Parecerá una estupidez pero es probablemente de lo más complicado de esta lista porque es una de las primeras cosas que “se nos olvida”. Es importante mantener la autoestima, estar limpios y arreglados para tener una sensación de que el día comienza y de que es hora de hacer cosas con nuestra vida. De lo contrario, si nos pasamos el día en pijama solo tendremos en la cabeza pasar el día en la cama mirando una serie de Netflix, de golpe todos los días son domingos y no, no mola nada.

Obviamente esto es imposible hacerlo todos los días y la verdad es que cuanta más experiencia tomas pues menos lo haces… Yo tengo un “traje de día” que básicamente son unos pantalones de estar por casa pero no son mi pijama (así me cambio como mínimo) y ya pocas veces me arreglo, pero con toda sinceridad esta es una de las normas que me ayudó al principio cuando no tenía claro muy bien como iba a ser todo esto.

 

Come comidas enteras a horas lógicas, evita el pica pica y la comida basura

Como habréis visto por el primer punto es muy fácil que cosas básicas se nos pasen por alto. Al estar todo el día en casa es también muy fácil que se nos olvide comer (a mi me pasa porque odio cocinar), o que nos pasemos todo el día picando. Peor aún, que cuando nos acordemos de que tenemos que comer no tengamos nada y comamos cualquier porquería.

NO.

Para poder mantenernos saludables mental y fisicamente es importante crear una sensación de rutina, especialmente si es lo único que conocemos y todo esto es una situación nueva para nosotros. La comida genera rutina. Desayuna, come y cena (o haz las comidas que harías en una situación normal) y procura que sean comidas sanas y completas. No tiene porque ser un menú de tres platos pero al menos lo que te comerías si estuvieses en una oficina.

Si eres de los que ya de por sí come comida basura diariamente te recomiendo que te olvides de ello o acabaras no solo rodando por las escaleras sino que te afectara mentalmente porque comer bien, incluso para alguien que odia cocinar como yo, es de vital importancia.

 

Abre tus persianas y ventanas siempre que sea posible

Lo sé, estarás pensando: “esta tía, nos está contando cosas básicas”, pero os juro, os juro por snoopy que son cosas que han afectado mi vida a lo largo de todos estos años. Abre tus persianas al salir de la cama, de inmediato y si puedes ventila una o dos veces al día mínimo.

En algunos lugares hará más frio que en otros así que será complicado mantener las ventanas abiertas. Yo por otro lado soy un poco susceptible al ruido así que prefiero estar en silencio. Es algo que se me suele olvidar y tiene un efecto importantísimo en como nos sentimos en un espacio cerrado, sobre todo ahora en tiempos de cuarentena donde no solo es que trabajemos desde casa sino que lo hacemos sin salir de ella en absoluto o casi en absoluto.

Es una manera fácil y simple de disminuir la sensación de claustrofobia, si tienes suerte y vives en un lugar donde el sol da directamente entonces te ha ganado la lotería.

 

Haz ejercicio

No tienes que de golpe volverte un ironman, con que hagas unos 15 minutos de ejercicio diario ya es algo. Hay mil programas para poder hacerlos desde casa, si puedes salir pues puedes hacerlo saliendo a correr. Puedes probar con cosas como 15 min workouts en youtube o con pequeñas rutinas de yoga. Es más, puedes hacerlo bailando si odias ejercitarte, pon tu música preferida y baila tres canciones, créeme que es mejor eso a estar sentado en la silla todo el día, la misma silla que verás probablemente durante día y noche muchos días.

Ejercitarte te ayudará a dormir mejor (piensa que ahora no estas ni caminando para tomar el metro de camino a la oficina) y obviamente te ayudará a estar un poco más saludable.

 

NO TRABAJES DESDE LA CAMA, crea un espacio de trabajo

No podría poner esto en letras lo suficientemente grandes para resaltar su importancia. Trabajar desde la cama es un presagio directo de que esto no va a salir bien. De la misma manera también te recomiendo que el espacio de trabajo, de ser posible, no se encuentre en la misma habitación en la que duermes.

Trabajar desde cama te dará dolores de espalda, de cabeza y disminuirá tu productividad enormemente. La regla número uno de esta lista está ahí precisamente para evitar esta, pero si no me has hecho caso y has llegado hasta este punto entonces de verdad, vete a la ducha, comienza el día, SAL DE LA CAMA o no solo no rendirás sino que acabarás con una depresión insufrible.

Respecto al espacio de trabajo, no tiene porque ser algo especial, una silla cómoda, una mesa donde poner tu portátil o tus herramientas de trabajo, algo que como decía se encuentre en otra habitación de la casa (puede ser el salón, mi vivienda de 33 metros cuadrados no me permite mucho más), pero un lugar en el que puedas estar tranquilo y enfocado.

 

Mantén el espacio limpio siempre que sea posible

Ese espacio que hayas creado es importante que no se te vaya de las manos, si trabajas con varios papeles que los tengas ordenados y que en general el estado de toda la casa no se te vaya de las manos. No hay nada peor que trabajar en un lugar desordenado y sucio. Cuantas menos cosas tengas en tu vista mejor, el desorden suele crear ansiedad, la ansiedad no te permite concentrarte y al final esto no saldrá bien.

Aprovecha cuando estés un poco cansado de mirar la pantalla y levántate a lavar los platos o a poner una lavadora y doblar la ropa. Así matas dos pájaros de un tiro.

 

Respeta tu horario de trabajo o trabaja por objetivos diarios

De esto ya hablé en el post de las cosas que aprendí en mi primer año como Freelance y es también muy importante a la hora de separar tu vida laborar de tu vida privada cuando el espacio del que dispones es tan limitado.

Si vienes de una empresa que nunca ha hecho esto lo más probable es que tenga horarios específicos, esto te ayudará, de verdad, aunque parezca un tostón es una buena manera de comenzar para darte cuenta de como trabajas desde tu casa y de como adaptas esos tiempos. Lo ideal en un futuro fantástico en el que la gente que quiera hacerlo pueda trabajar desde casa es que el trabajo se mida no por el tiempo dedicado (cuantos no nos hemos pasado horas literalmente calentando una silla en una oficina?) sino por objetivos diarios (semanales o mensuales).

Hoy en día yo tengo una mezcla de los dos, suelo no trabajar después de cierta hora de la tarde pero la verdad es que soy bastante flexible. Tengo mi maravilloso bullet journal al lado de mi portátil y el día anterior sé que es lo que quiero tener hecho al día siguiente, a veces tardo todo un día, a veces tardo 2 horas y soy libre 🙂

Camping mendoza

Aquí en un camping en Argentina, cuando además se viaja y se trabaja la cosa es un poco más complicada.

 

No te encierres en las redes sociales

Es muy común que ahora que estemos en otro lugar aprovechemos esa sensación de que el jefe no nos está mirando para pasarnos el día en Facebook o Instagram y se nos olvide el mundo.

La maravilla del trabajo remoto es que es más efectivo por que no se hace porque el jefe te mire o no, es por eso que las sillas no se calientan y el tiempo se aprovecha al máximo, pero eso será imposible de conseguir si sigues tus instintos y abres redes sociales cada dos minutos.

Cierra todo eso, está bien darle algún vistazo, si no te puedes controlar ponte tipo una hora para revisarlas “a las 11 abriré Facebook un rato, no antes”. Esto ahora mismo es también bueno porque con tanta información es imposible concentrarse y además nos hará sentir un poco paranoicos o conspiranoicos cuando lo único que deberíamos estar haciendo es trabajando.

Sí, las redes son geniales para muchas cosas y nos ayudarán a distraernos, pero hay que ponerles un límite.

 

Comienza un nuevo hobby o hábito

Para que el día a día no se convierta en un día de la marmota es importante aprovechar nuestro nuevo tiempo adquirido para cosas buenas, como por ejemplo, un nuevo hábito o un nuevo hobby. Seguro que tienes unas agujas de tejer por ahí perdidas, o siempre pensaste en volver a dibujar o en volver a leer o en hacer yoga por primera vez.

Si además ese hobby te ayuda a moverte entonces ya es la caña, pero no tiene porque ser la única opción, lo ideal es que te ayude a desconectar, que no estes pensando en lo mismo todo el día y puedas tener un poco de paz mental mientras a la vez aprendes algo. Lo ideal es que re saque de la pantalla o del espacio de trabajo.

 

No dejes de comunicarte con amigos y familiares

Cuando se es una persona un poco ermitaña esto suele pasar, lo pongo en esta lista porque en tiempos de cuarentena estacaréis confinados en casa, yo lo hago por gusto propio porque soy una asocial la mayoría del tiempo, pero también es cierto que no es lo mismo cuando además “no puedes”. Así que es importante que nos acordemos de mantener el contacto con amigos y familiares, a ser posible no solo vía llamada.

Aprovechemos la tecnología, usemos las videollamadas para verle la cara a nuestros seres queridos y hablemos con ellos siempre que sea posible (sin que interfiera en el resto de cosas que tenemos que hacer).

De esta manera nos sentiremos un poco menos solos y aislados.

 

¿Es tu primera vez trabajando desde casa? ¿cómo lo llevas? ¿tienes algo que añadir? usa los comentarios.

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2 comentarios

  1. Creo q todas esas cosas están muy bien y me ayudarán mucho, durante los últimos días he sufrido depresión por estar encerrada todo el día en casa, tengo náuseas, ansiedad 😥, etc… Desde q empezó la cuarentena he querido trabajar desde casa pero no se me ha presentado la oportunidad (todavía estudio), tengo 18 años, siempre me ha encantado la lectura 📖 y sueño con un día poder llegar hacer abogada. Gracias por compartir esas medidas, trataré de cumplirlas todas para sentirme mejor.

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