Como os comentamos en el post anterior salimos de Trinco esa mañana dispuestos a comernos el mundo y pensando que la crisis de abastecimiento de petróleo en la isla se había solucionado. Emprendimos la que sería la mayor jornada de viaje de toda nuestra estancia en la isla. Nuestra intención inicial era hacer una parada en Batticaloa, pero con el retraso de la falta de petróleo decidimos ir directos a nuestro siguiente destino del que nos separaban más de 250 km que nos costó cubrir, entre paradas de descanso y carretera, casi 7 horas.
Con el tanque lleno nos vimos lo suficientemente capaces de llegar en un día, en cualquier caso la mayoría de las gasolineras seguían sin haber sido abastecidas ya que el buque llega a Trincomalee y de ahí se reparte a todo el país, pensamos que simplemente sería cuestión de logística y que probablemente mañana ya tendrían producto para vender mientras seguíamos en la ruta sin ver problema alguno en nuestro plan.
Terminamos conduciendo la última hora casi a oscuras y llegamos a Pottuvil ya de noche. Pottuvil es la ciudad local y real que limita con Arugam Bay, el pueblito turista. Justo cuando estábamos entrando en el mercado el tuk tuk se paró y nos quedamos sin gasolina. Nos acercamos a preguntar donde se encontraba la gasolinera más cercana a lo que obtuvimos la misma respuesta que durante los últimos 4 días “no petrol“. Pensamos en empujar el tuk tuk los últimos dos kilómetros que nos separaban de la guest house pero queríamos agotar todas las alternativas. Finalmente y hablando con un chico con una pequeña parada de plátanos, nos enteramos de una pequeña tienda que vendía botellas de un litro de gasolina por precios desorbitados pero que era el único establecimiento con gasolina en la ciudad.
Me quedé esperando en el tuk tuk mientras Jesper era acompañado hasta la mina de oro y media hora después llegó con dos botellas de 1 litro por las que había pagado 300 rupias. No le dejaron tomar más y tampoco lo creyó correcto, al fin y al cabo nosotros queremos el tuk tuk para pasearnos por la zona y hay gente que literalmente depende de él para vivir. Rellenamos nuestros dos litros y llegamos finalmente a nuestro alojamiento mientras nos planteábamos que hacer los siguientes días.
Lo que tuvimos fue una estrella en el culo, si se nos hubiese acabado el petróleo solo un poquito antes realmente habríamos estado jodidos.
La realidad es que tuvimos una suerte enorme de haber estado en Trincomalee, al parecer ese mismo día llegó un pequeño cargamento que repartieron por la zona pero no llegó muy lejos y no se sabía cuando habría uno nuevo, así que aunque pensamos que estábamos estancados en Trincomalee, la realidad es que donde estuvimos más tiempo por falta de petróleo fue en Arugam bay y Pottuvil donde estuvimos estancados una semana entera y no podría haber sido mejor lugar. Desde allí nos movimos por la zona con nuestros dos litros de gasolina mientras el problema petrolero se solucionaba. Por suerte la isla es pequeña y Mojito es barato de mantener, así que dos litros, al menos para movernos por los alrededores, serían suficientes. Aprovechamos la zona como niños y de hecho fue una de nuestras favoritas en el país.
Los primeros días en Pottuvil aprovechamos la comodidad del lugar para ponernos al día con el trabajo, lavar la ropa y simplemente descansar. Al tratarse de una ciudad local tuvimos que hacer todo lo relacionado con el turismo (o casi todo) en Arugam Bay, a apenas un par de kilómetros de Pottuvil. Desayunábamos en la casita donde nos hospedábamos, picábamos algo al medio día y finalmente cenábamos algo fuera, dependiendo de lo que nos apeteciera lo hacíamos en Pottuvil con oferta puramente local pero mucho mejor de precio, o en Arugam Bay con oferta más variada pero a precios más altos.
¿Dónde dormir en Arugam Bay?
Como te comentamos nosotros nos decidimos por alojarnos en Pottuvil, justo al lado de Arugam sobre todo por comodidad y precio. Preferimos los lugares reales a los turísticos siempre que haya la posibilidad.
Dormimos en lo que es una pequeña casa de familia con unas 4 habitaciones de alquiler. El lugar se llama 20 House y nos costó 1070 Rupias (unos 6€) la noche después de negociar nuestra estancia de una semana. Ahora el precio ha subido pero la verdad es que el lugar estaba super bien. La habitación es limpia y cuenta con baño privado y agua caliente. Además los dueños nos dejaron usar su cocina para los desayunos. Si no dispones de transporte quizá no es la mejor opción, eso sí, está a una calle de la playa.
Si estás buscando algo con un poco más de “vibe” y localizado en medio del meollo entonces puedes alquilar una pequeña cabañita en Arugam bay en River point Cabana por 13€ y si prefieres un poco más de comodidad además de un lugar super pintoresco entonces puedes elegir el Startdust Beach hotel por unos 20€ por habitación justo al lado de la playa.
Un mapa de la zona con todas las opciones de alojamiento:
Booking.com
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¿Qué hacer en Arugam Bay?
Como estuvimos varios días pudimos ir por ahí a nuestras anchas, aún con poca gasolina, y nos alejamos un poquito más de lo habitual un par de días. La mayoría de estos planes solo son posibles si dispones de medio de transporte o contratas un Tuk tuk para que te lleve y te traiga, pero si tienes tiempo, o como nosotros, tienes tus propias tres ruedas, entonces no habrá problema.
También es posible alquilar una moto en la zona para moverte libremente por los alrededores.
Surfea hasta cansarte
La mayoría de los visitantes de la zona usan Arugam Bay como su meca del surf, nosotros no estamos mucho en la ola, pero aún así es posible tomar clases, alquilar tablas y todo lo que veas relacionado a surfear en la zona. El agua es bastante movidita por lo que si te gustan las olas, las tomes o no, seguro que pasas un buen rato.
Los puntos más frecuentes son el conocido como “Main point” que es básicamente la playa justo delante de Arugam. Whiskey point (unos 15 minutos al norte), es ideal para principiantes y donde tendrás mayor opción de tomar cursos y finalmente “Peanut Farm” al sur.
Un viaje en tuk tuk te costará unas 500 rupias por trayecto.
Disfruta de las vistas en Pottuvil y Whisky point
Cuando vimos en el mapa una península de arena no lo dudamos dos veces en tomar rumbo hasta allí. Subidos en Mojito nos metimos hasta allí donde pudimos y nunca encontramos más turistas a nuestro alrededor (obviamente excluyendo Arugam Bay como tal).
Las vistas son fantásticas, es posible además bañarse en la playa sin problema alguno o estar completamente solo durante horas.
Date un paseo por Panama Tank
Si lo que quieres es ver cocodrilos entonces estás en el lugar adecuado. A apenas unos 20 minutos de Arugam Bay encontrarás este conocido tanque, conocido por estar infestado de cocodrilos. Ya en los alrededores hubo un momento en el que paramos para hacerle una foto a un pero, que resultó estar caminando hacía atrás de una manera muy graciosa… Luego nos dimos cuenta de que el perro realmente estaba alejándose de un cocodrilo apenas divisible en el agua. (no se ve muy bien pero en la esquina inferior derecha de la segunda foto hay uno ahí pasando el rato dentro del agua).
Si vas a Panama tank es muy importante tener cuidado y no ser un irresponsable. Ni se te ocurra meter las manos o el cuerpo en el agua (recientemente un surfista decidió “lavarse las manos en el agua” y no se le volvió a ver). No es peligroso si no haces nada peligroso, mantente en el camino y no tendrás ningún lio.
Lagoon Safari
Muy cerca de Pottuvil point encontrarás una pequeña laguna formada por la península. Allí es posible alquilar un barquito de madera (con su capitán) para hacer una pequeña vuelta a la laguna. Con un poco de suerte podrás ver incluso algún elefante (aunque no lo des por hecho). Es un plan tranquilo para los que tengan varios días por la zona y esten buscando opciones pero no lo pondríamos como un “must”.
Monasterio Kudumbigala
De los mejores recuerdos de nuestro viaje por Sri Lanaka se encuentran en Kudumbigala, eso sí, no vamos a mentir, no solo por el lugar que fue especial, sino por la compañía con la que lo disfrutamos. Una buena tarde decidimos visitar la montaña y en nuestro camino nos encontramos con una mujer y su hija esperando por transporte en una pequeña parada “de bus” en un camino de tierra. Al ver que el camino solo iba en una dirección y como siempre solíamos hacer en ese caso, paramos para invitarlas a subir.
Nuestras pasajeras iban a Okanda, pasado el monasterio, y en nuestra comunicación llegamos a un acuerdo. Nosotros pararíamos en Kudumbigala y luego las llevaríamos a Okanda. Tenía que ser en ese orden o de hacerlo de vuelta no tendríamos luz del sol para subir la montaña. Ambas aceptaron.
En pleno camino se largo a llover como un loco, aún así la pequeña, de unos 12 años, nos indicó el camino al monasterio, se bajo con nosotros de Mojito mientras su madre se quedó en el tuk tuk esperando y hablando con el guardia de seguridad, al que probablemente conocía, y en menos de 30 minutos nos plantó en la cima de la montaña mientras corría de arriba abajo totalmente descalza.
Quizá no pudimos disfrutar extremadamente de las vistas, pero como digo es uno de los recuerdos que guardamos con más cariño de nuestra visita al país, así que estoy segura que aunque solo sea por el camino y por hacer algo diferente la visita al monasterio vale la pena.
No pagamos nada por entrar y se encuentra a unos 45 minutos de Arugam Bay. Kudumbigala se encuentra en el medio de la nada, de verdad, así que asegurate de llevar provisiones.
Parque nacional Kumana
Al igual que en el caso de Kudumbigala, tenemos recuerdos muy bellos de este lugar (o de sus alrededores más bien). Una vez dejamos el monasterio nos dirigimos a Okanda con el sol cayendo a nuestra derecha y dejando unas vistas espectaculares, un cielo ardiendo y una cantidad de ciervos y fauna a nuestro alrededor como si nada más pasara por aquel camino.
Cuando llegamos a Okanda, justo al lado de la entrada al parque nacional, una manada de Jabalíes se encontraban en la entrada del pueblo, si no quieres ir al parque pero quieres darte un pequeño paseo por la zona para ver algo de vida salvaje entonces no dudes en hacer esta ruta, eso sí, al amanecer o atardecer que es cuando más movimiento hay por la zona.
En cualquier caso el Parque nacional Kumana se encuentra justo a la entrada este del parque nacional Yala, mucho más conocido. Si no sabes donde ir y las opciones de Yala o Udawalawe no están en tu ruta entonces puedes darle un vistazo a Kumana, lo más probable es que veas elefantes y con un poco de suerte algún leopardo.
Nosotros no hicimos el safari porque ya teníamos uno planeado en Udawalawe (del que nos arrepentimos un poco, pero eso ya lo veréis cuando lleguemos hasta allí). Pero de haberlo sabido es muy probable que le hubiésemos dado una oportunidad a Kumana. Es posible hacerlo por unos 30-40 dólares por persona desde Arugam Bay.
Disfruta de los pescadores al atarceder
En la playa de Pottuvil (no la de Arugam Bay donde solo hay resorts y gente vendiendo cosas) podrás ver la realidad de la zona y la vida local. Nuestro alojamiento se encontraba a unos pocos metros de la playa por lo que ir allí al atardecer era uno de nuestros deportes diarios. Además del típico baño teníamos la oportunidad de ver a los pescadores recogiendo sus enormes redes de pesca al caer el sol. Grupos de más de 50 hombres tirando de un lado u otro de la red entonando cánticos para mantener el ritmo. El proceso puede tomar hasta una hora y es totalmente hipnótico.
Si te animas a ayudar puedes sin duda hacerlo.
Con esto terminamos con nuestra lista, la verdad es que esta parte del mapa nos sorprendió agradablemente y la disfrutamos cada día, incluso después de que nuestra GoPro nos dijera adiós con las olas de Arugam Bay.
Si tienes algo más que añadir, información actualizada o alguna pregunta no dudes en dejarla en los comentarios, de esa manera otros viajeros podrán seguir usando esta guía.