Para celebrar de cierta manera mi partida de Edimburgo, os recomendaré una ruta por las highlands. Es algo que se puede hacer con poco dinero, pero no con poco tiempo Eso sí… ¡vale mucho la pena!.
Si venís hasta la fría Escocia os recomiendo que os deis al menos una semana, por que tenéis mucho, pero mucho por ver. No se trata de impresionantes urbes o de grandiosos monumentos. El único monumento aquí es la increíble naturaleza que tiene esta tierra por ofrecer y, creedme, no es poca.
Antes de iniciar el viaje tened en cuenta la temporada, que por estos lares es algo importante, ya que a estas alturas del globo el invierno se deja notar con facilidad. No queréis veros en medio de la carretera, rodeados de nieve y conduciendo por la izquierda, así que yo me olvidaría de los meses de diciembre, enero y febrero. Junio, julio y sobre todo agosto, es donde encontrareis la mejor temperatura… pero también los precios más altos. Así que siempre es mejor irse hacia los agradables meses de septiembre y octubre. Evidentemente, olvidaros de los tours organizados, si lo que queréis es ahorrar dinero y además llevaros un cuadro completo de lo que es Escocia.
Ya aclarado esto, tenéis opciones muy interesantes como la de el alquiler de un auto caravanas; que en temporada media tienen un precio excepcional. Rondando marzo o noviembre es aún mejor. En estas fechas una auto caravana de cuatro camas ronda las 500 libras a la semana -la mitad si son tres o cuatro noches-, como podéis ver por ejemplo aquí. Pensad que se trata de una opción de moverse con la casa a cuestas; por lo que, por menos de 150 libras por persona, tenéis siete noches donde dormir y facilidades para comer. Además de la movilidad que la auto caravana os da.
Si la opción de la auto caravana es demasiado para empezar; no hay que preocuparse. Rondando esas fechas los precios de los hostales suelen ser muy baratos y un coche se puede conseguir por unas 17 libras al día. Aquí puedes ver nuestros consejos para alquilar y conducir un coche por Escocia. Ya resuelta la cuestión de movilidad, demos un vistazo a la ruta….
En realidad el tiempo del que yo dispuse fue más bien poco, pero detallaré la que habría sido mi ruta perfecta para unos cinco días de viaje.
St Andrews
St Andrews es un pequeño pueblo a aproximadamente una hora de Edimburgo; situado en Fife, en la costa este de Escocia. Aquí encontraremos la tercera universidad más antigua del mundo angloparlante y la que durante muchos siglos fue la catedral más grande de Escocia -de la que hoy solo quedan ruinas-. Su construcción se comenzó en año 1158. Durante algunos meses -como noviembre- se puede visitar el complejo de manera gratuita. Allí podréis visitar el cementerio, la catedral y el castillo. ¡La inmensidad del lugar te deja sin palabras!
Aberdeen & Inverness
Luego, dependiendo de el tiempo y las ganas, podéis hacer camino hacia Aberdeen y hacer noche, o si el tiempo apremia Inverness. Ambas ciudades poseen hostales a precios bastante asequibles y, dependiendo de vuestras manías, desde los ocho hasta las treinta libras. No esperéis encontraros otra ciudad como Edimburgo porque no existe. Así que aprovechad la ciudad para conocer el ambiente local y daros un paseo por la civilización. Lo único remarcable del camino a Inverness desde St Andrews es el paso por el parque natural, que si pillas durante los días de lluvia -que no son poco frecuentes- os dará una imagen bastante bucólica del lugar.
Lago Ness & Eilean Donan Castle
Desde Inverness lo ideal es dirigirse a la Isla de Skye. Podéis seguir más al norte si es lo que os llama la atención. Si sabéis o habéis visitado lugares especiales por esos lares hacédmelo saber por que los añadiré en este recorrido sin duda.
De camino a Isle of Skye os encontrareis con dos lugares pintorescos y de visita obligada. Comenzando por el Lago Ness, por el camino, deteneos en el primer parador a mano izquierda. Solo en este sitio disponéis de unas escaleritas para bajar a nivel del lago y admirarlo con calma y tranquilidad. En el resto de los paradores esto es imposible -No se si me fijé en todos, hice lo que buenamente pude-. Luego, antes de cruzar el puente hacia la isla, tenéis el Castillo de Eilean Donan, conocido también por ser el castillo más fotografiado del mundo y uno de los más bonitos que jamás viereis.
Isla de Skye
Una vez llegados a la isla de Skye lo mejor es que hagáis noche, y si lo que os gustan son las excursiones os aconsejo que os quedéis al menos dos días. Lo mejor es moverse con el coche y cambiar de hostal, así no tienes que ir y volver. Los precios en la Isla suben un poco pues es uno de los destinos más visitados de las Highlands. Justo a la entrada, pasando un puente, encontramos un hostal por menos de sesenta euros la noche para cuatro, lo cual es un precio bastante razonable. Siempre lo que mirábamos era el poder disponer de cocina para ahorrarnos dinero con las cenas.
Una vez en Skye, lo mejor es ir al norte; donde tenéis increíbles saltos de agua, excursiones de cuatro a ocho horas y mucha mucha naturaleza.
Para la vuelta podéis daros un paseo por Oban y hacer la noche en Glasgow. Allí si podéis pasar dos noches ya que es la ciudad más grande de Escocia. No es famosa por sus monumentos ni arquitectura, pero en vida nocturna y el ocio ofrece muchas más opciones que Edimburgo.
Si tenéis un poco más de tiempo no dudes en pasar por Stirling (no pudimos) pero allí encontrarás la famosa espada de William Wallace y seguro que mil cosas más. Te recomiendo también que disfrutes de la gastronomía escocesa, que te deleites con unos buenos Haggis en salsa de Wisky (y no preguntes que son hasta que te los hayas comido, créeme, son deliciosos-no aptos para vegetarianos-) y hagas una paradita en el camino para disfrutar de algún típico scone con crema y mermelada.
Dicho esto, me voy del todo de Escocia. Quién sabe si para no volver.
Han sido dos año fructíferos y lleno de cambios y que me abre las puertas a muchos mejores por venir.